
Viendo pasar las nubes a unos 1.400 m. de altitud






Es una suerte que esta fuente siempre mana.

Danos sed de eterna vida,
Y agua fresca y divinal,
FONT CLARETA, bendecida
Por el patrón que te hace inmortal

Inauguración de la Font Clareta en 1958 (fotografía de R. Masferrer)