The German Pavilion of Barcelona
Pocos edificios han tenido tanta influencia en la arquitectura moderna como el pequeño Pabellón Alemán para la Exposición de Barcelona en 1929, diseñado por el maestro Ludwig Mies Van Der Rohe. Este trabajo fue no solamente un punto de rotura en la obra del propio Mies si no en la arquitectura moderna en general. El pabellón fue desmontado en 1930 pero reconstruido fielmente al original entre 1983-86.
Few buildings have had as much influence on modern architecture as the small German Pavilion for the Barcelona Exhibition in 1929, designed by Ludwig Mies Van Der Rohe. This work was not only a breaking point in Mies’s own work but in modern architecture in general. The pavilion was dismantled in 1930 but faithfully rebuilt from the original between 1983-86.
Situado en la explanada de las famosas Fuentes de Montjuic, y escorado hacia el interior de los jardines, encontramos este singular e interesante edificio, uno de los indispensables para los estudiantes de Arquitectura. Se trata de un muy buen ejemplo de arquitectura de vanguardia, paradigma de cómo sería la arquitectura en la segunda mitad del siglo XX, y un contraste muy fuerte con el que proponían los arquitectos locales en edificios como el Palacio Nacional, que seguía un estilo totalmente clásico.
Nos invita a admirar cómo una construcción tan sencilla puede mostrar tanto sobre arquitectura, materiales, espacio y luz.
La construcción se resolvió con acero, cristal, y cuatro tipos de mármoles: traventino romano, mármol verde de los Alpes, mármol verde antiguo de Tinos y ónice doré del Atlas africano. El bloque de ónice original condicionó la altura final del pabellón.
Estamos ante un edificio rectangular, puesto sobre un podio de travertino, con muy poca decoración, tanto en el exterior, donde encontramos unos pequeños estanques y la escultura «La Mañana» de Georg Kolbe. La escultura es una representación alegórica de la mañana, en forma de mujer desnuda con los brazos alzados para protegerse de los rayos del sol. Situada sobre una peana, la obra se encuentra en un estanque cuya superficie refleja la silueta de la escultura, lo que enfatiza el conjunto.
Actualmente es una fundación. El edificio está abierto al público y se dedica principalmente a difundir la obra del arquitecto y a promover el debate sobre la arquitectura y el arte moderno y contemporáneo.
La permeabilidad de espacios y la continuidad espacial es precisamente la nota distintiva de este pabellón.
Dos estanques a ambos lados del espacio central, crean diferentes ambientes y contrastan con la sobriedad de los muros de mármol, con un gran banco de mármol adosado al muro más largo.