La espesa niebla fue un aliciente más para dirigirnos, a través de un bucólico paisaje, hacia una de las Iglesias más antiguas de la comarca, la de Sant Jaume de Viladrover, perteneciente al municipio de El Brull. Situada a unos dos kilómetros de Balenyà, en la comarca barcelonesa de Osona.

Antiguamente la iglesia estaba supeditada a Sant Martí del Brull hasta el siglo XIX, momento en que se estableció como parroquia.

La primera noticia documental del templo data del 1029. En aquella fecha era de propiedad privada, perteneciendo a la masía Viladrover.

El 1372 fue vendida al canónigo vicense Pere Berenguer.

El 1685 fue renovada por completo la vuelta y el 1689 se construyó una capilla nueva a tramontana.

El 1926 fue nuevamente reformada con la construcción del ábside y con la prolongación de la nave. Actualmente es una parroquia autónoma y su estado de conservación es óptimo.