Lisboa fue para nosotros todo un descubrimiento, ….Lisbon was a real find for us, …..
nos habían hablado muy bien de ella pero nunca nos decidimos a viajar hasta esa ciudad, no sé, quizás porque la tenemos tan cerca o quizás porque siempre miramos hacia Europa. Estábamos equivocados, existe otra parte de Europa, la tenemos al otro lado.
Nunca os arrepentiréis de su visita. Fue cuna de uno de los grandes imperios de la historia, por esta razón su legado es de gran importancia si queremos comprender lo que significó Portugal en la historia y las huellas que en ella ha dejado impresas a lo largo del tiempo. La era de los descubridores abrió sus puertas al mundo, al igual que sucedió con España.
Lisboa es una ciudad muy asequible, la puedes saborear en tres o cuatro días y si quieres extenderte por sus alrededores, necesitarás otros tres o cuatro más, para conocer Sintra, Palacio da Pena, Castillo de los Moros, Quinta da Regaleira, …..
En este reportaje «únicamente» hay una imagen de la maravilla del Monasterio de los Jerónimos. Lo dejo para un próximo post “en exclusiva”, se lo merece.
Lisbon was a real find for us, we had spoken highly of it but never we decided to travel to that city, I do not know, maybe because we are so close or maybe because we always look to Europe. We were wrong, there is another part of Europe, we have the other side.
You will never regret your visit. It was the birthplace of one of the greatest empires in history, which is why his legacy is of great importance if we are to understand what it meant Portugal in history and the traces it has left printed over time. The era of the discoverers opened its doors to the world, as happened with Spain.
Lisbon is a very affordable city, you can savor the three or four days and if you want to extend yourself around, you’ll need three or four more, to know Sintra, Pena Palace, Moorish Castle, Quinta da Regaleira, … ..
In this report there is «only» an image of the wonder of the Jeronimos Monastery. I leave it to a future post «exclusive», he deserves it.
La Plaza de Figueira (Praça Figueira) se encuentra en el centro de Lisboa, en la Baixa Pombalina, entre la Plaza de Rossio y la de Martim Moniz. Se trata de una de las plazas con más ambiente de la ciudad, llena de hoteles, cafeterías (como la famosa Confeitaria Nacional) y tiendas que hacen que tenga movimiento día y noche.Este café inaugurado en 1.905 es uno de los más antiguos de la ciudad y una de las grandes atracciones de Lisboa. Situado en la zona de Chiado, este café es muy conocido por su archiconocida estatua de Fernando Pessoa en la terraza, lugar donde es inevitable tomarse una foto junto a este poeta Portugués. Nosotros desayunábamos cada mañana en su terraza. Su café es una verdadera delicia.
La Rua do Carmo es una relativamente pequeña arteria pero de gran importancia comercial debido a la proximidad de áreas como la Baixa, el Chiado y Bairro Alto. Cuenta con tiendas de marcas internacionales y alguna otra tradicional y muy antigua. Después de que el fuego Chiado 1988 el camino pasó por un período de decadencia; pero ha sido re-energizar desde la reapertura de los antiguos Almacenes Chiado, en forma de un moderno centro comercial, y hoy es una de las principales calles comerciales de Lisboa.Estación de ferrocarril de Santa Apolónia inaugurada en 1865. Se sitúa en el pleno centro urbano, a orillas del Tajo, en el barrio de Alfama. De la estación parten los principales trenes internacionales de larga distancia al extranjero.
La Rua Augusta es sin duda es la calle más importante del centro de Lisboa, llena de vida casi a cualquier hora del día y arteria principal que une la Praça do Comerçio con Praça da Figueira. Está llena de tiendas y restaurantes, aunque la oferta gastronómica está demasiado orientada al turista, abundando las terrazas que ofrecen paellas (de Paellador) o pizzas y poca cocina local. A medio camino entre Alfama y el Barrio Alto es, sin duda, el punto de partida para conocer la asombrosa ciudad de Lisboa.Plaza del Comercio, también conocida como Terreira do Paco. Es la plaza más grande de Lisboa, dónde estuvo el Palacio Real (destruido por un terremoto, un incendio y una ola). Actualmente está presidida por un arco de la victoria (Rua Augusta), y en su centro hay una estatua del Marqués de Pombal (famoso por sus reconstrucciones en la ciudad y por luchar porque los intereses del pueblo y la nobleza fueran los mismos). Desde esta misma plaza recomiendo usar el tranvía número 15 que nos llevará al barrio de Belem.Elevador de Santa Justa. Volar sobre la bella Lisboa es fácil, soñar Lisboa es tan sencillo como llegarse a la Baixa, la preferida de Pessoa y primero impresionarnos ante la belleza del elevador diseñado por Mesnier du Ponsard, uno de los más queridos discípulos de Eiffel, y luego sumergirnos en un viaje en el tiempo y el espacio. En el tiempo, porque aún sigue en funcionamiento el 90% de la maquinaria original, incluyendo la caja del ascensor con todo lujo de detalles y materiales usados a finales del XIX, y en el espacio porque no fue creado como atracción turística, sino que, como en la actualidad, en parte, sirve para ofrecer un servicio regular entre la ciudad baja y el empinado Chiado.El elevador de Santa Justa, siempre abarrotado de turistas y lisboetas, tarda poco menos de un minuto en hacer su recorrido hasta la cima, donde sin salir de la estructura nos espera un precios y afiligranado balcón que nos regala unas vistas espléndidas de toda Lisboa, del Tajo y de las cercanas ruinas de la Igreja do Carmo, una auténtica reliquia gótica que tras el terremoto de 1755 solo mantiene las paredes, los arcos y la cabecera. Ah, me olvidaba decir que para los amantes del ejercicio físico existe una escalera en espiral que salva los 32 metros de desnivel desde la base a lo alto, donde espera un restaurante donde podemos comer alguna especialidad de la ciudad o saborear una bica de delicioso café brasilero.
Lisboa está emplazada sobre terreno montañoso, sobre sus siete colinas. Ello otorga una fisionomía peculiar y encantadora a sus barrios, aunque cansada para el caminante. Los elevadores o funiculares de Lisboa son los “hermanos” de los famosos tranvías, y ayudan a superar los desniveles de un modo cómodo. Así se convierten en una experiencia muy recomendable para llegar desde el río y las zonas bajas a las partes altas de la ciudad, como Bairro Alto, Alfama y Graça.Al Castillo de San Jorge anteriormente se le conocía como el Castelo dos Mouros y está situado en el punto más alto de la ciudad. De hecho, desde él se tienen unas vistas estupendas de toda la zona. Fue construido en el siglo V y ha sufrido distintas reconstrucciones a lo largo de la historia. Aquí también es donde está la estatua de Alfonso Enrique, primer rey de Portugal que luchó contra España. Para visitar es un sitio ideal ya que su conservación es excelente y es fácil llegar en tranvía o en autobús.Desde las murallas del castillo se puede admirar la Iglesia y el Monasterio de San Vicente da Fora. Da Fora, que quiere decir ‘extramuros’ y así debió ser en su momento, cuando se construyó fuera de los límites de la ciudad. Ahora, este precioso edificio renacentista que a veces, y de lejos, más parece fortaleza que convento, está dentro de cualquier visita esencial de Lisboa. Fruto de la promesa que el rey Afonso Henriques hiciera a San Vicente, de una fastuosa iglesia a cambio de ver a los moros expulsados de Portugal, se supone que contiene los huesos del santo.
Uno de los barrios de obligada visita si paseas por Lisboa es El Barrio de la Alfama, situado cerquita de Barrio Alto. Deja el coche aparcado; ponte un calzado cómodo porque no faltarán subidas y bajadas ; piérdete en sus calles laberínticas, angostas, a veces con edificios ruinosos que amontonan el sabor de todas las culturas que pasaron por la capital portuguesa, un barrio que fácilmente sacará (como en toda la ciudad) el lado más bohemio que tengas
Viejas calles empedradas, sesgadas por las vías del amable tranvía que con su melodía de giros y frenadas da vida a este encantador barrio, de flores en el balcón, ropa tendida, miradores desde donde contemplar la fusión del río Tajo con el Atlántico, tiendas pequeñas.
Iglesia de Santa Engracia vista desde el barrio de Alfama
Una de las atracciones más turísticas de Lisboa, el mítico tranvia nº 28 que funciona desde 1914. Con un recorrido de unos 10 km y en poco más de una hora, permite conectar con gran parte de los lugares de mayor interés de la ciudad. Pasear en este tranvía es toda una experiencia. Hay momentos en los que las calles por las que pasa son tan estrechas, que puedes tocar las paredes. Una manera genial de conocer la ciudad e integrarse en sus calles de manera divertida y económica.A la Catedral se la conoce como la Sé de Lisboa o Santa María Maior de Lisboa, es iglesia más antigua de la ciudad. Su construcción se inició en 1147, y desde entonces ha sufrido múltiples modificaciones y ha sobrevivido a varios terremotos. Alfonso Henriquez y el cruzado inglés Gilbert de Hastings, primer obispo de Lisboa fueron quienes¸ tras conquistar la ciudad, que estaba en manos de los musulmanes decidieron su construcción. Se edificó sobre una antigua mezquita musulmana, por lo que en los últimos años, diversas excavaciones han sacado a la luz, restos romanos y musulmanes en el entorno de la catedral.Iglesia de Santa Engracia o Panteón Nacional está edificada sobre las ruinas de la iglesia dedicada a Santa Engracia. Se demoró tanto en el levantamiento de este edificio que entre los portugueses se conoce la expresión «obras de Santa Engracia» para referirse a algo que tarda mucho en acabarse. En 1916 la iglesia pasó a ser Panteón por decreto del dictador Antonio de Oliveira Salazar y dentro se hallan los restos de los personajes más ilustres de Portugal como presidentes, escritores y cantantes de Fado.La iglesia posee una planta centralizada en forma de cruz griega y en cada esquina hay una torre cuadrada cuyos pináculos nunca se terminaron. Os recomiendo subir hasta la cúpula y entrar al interior. El armonioso interior del panteón está dominado por los espacios curvos de la travesía central y las naves. El suelo y las paredes están decorados al estilo barroco con mármol policromado.La Feria da Ladra, o el mercado de la ladrona es uno de los rastrillos más conocidos y antiguos de la capital portuguesa, el nombre vienen porque antiguamente era aquí donde se comerciaba con los objetos robados, ahora se instala cada martes y sábado al aire libre cerca de la Iglesias Santa Maria de ForaDar un paseo es inhalar sabor a lo añejo, es un rastrillo con aire vintage, para los coleccionistas o los más curiosos, aunque también encontraréis cosas nuevas y algo más modernas que le quitan encanto.Inaugurado en el año 1966 y recibió el nombre de Puente Salazar -que cambió tras la Revolución de los Claveles en 1974 al actual de 25 de Abril-. Tiene 2,27 kilómetros de longitud y una altura máxima de 70 metros sobre el río. Su parte superior está reservada para los coches, mientras que en una segunda plataforma situada justo debajo permite el tránsito de trenes desde el año 1999, que evitó la travesía en barco para viajar al Alentejo o al Algarve.Lisboa está situada en la desembocadura del mismo río Tajo que pasa por ciudades españolas como Toledo. Justo antes de entrar en Lisboa, el Tajo se ensancha en una zona conocida como el Mar de la Paja -que llega a tener hasta 17 kilómetros de anchura- y es precisamente un estrecho que une esta parte del río con el Océano Atlántico el que baña la orilla del centro histórico de Lisboa.Callejeando por la ciudad de Almada, hay que llegar al monumento al Cristo Rei o, lo que es lo mismo, ese cristo que se ve desde la ciudad, junto al Puente 25 de Abril al otro lado del Tajo y que a todo el mundo le recuerda a Rio de Janeiro. En realidad es un santuario y tiene carácter religioso y de peregrinación, pero tiene las mejores vistas de este lado del río de la zona del Puente 25 de Abril, de Belém y de Lisboa.Ya estamos situados en el barrio de Belen, para mí, el más espectacular. A orillas del Tajo se erige la Torre de Belém, símbolo por excelencia de la ciudad de Lisboa. Está declarada Patrimonio de la Humanidad y su ubicación sobre la antigua playa de Restelo, desde donde partían las carabelas en sus expediciones hacia otros continentes, no es casual. En efecto, data del siglo XVI, Era de los descubrimientos, cuando se construyó como fortaleza para proteger la entrada al puerto a través del Tajo (de hecho, en el interior del baluarte aún podemos ver los cañones). Con el tiempo, su uso defensivo quedó relegado y se utilizó como centro reacaudador de impuestos e incluso prisión.Junto a la Torre de Belém y al Monasterio de los Jerónimos se encuentra este monumento de 52 metros de altura erigido en 1960 para conmemorar el quinientos aniversario de uno de los grandes descubridores de Portugal, el infante Henrique el Navegante, descubridor de Madeira, Las Azores y Cabo Verde. El Monumento a los Descubrimientos contiene un grupo escultórico con forma de punta de carabela sobre el que el Infante abre camino a numerosos personajes que tuvieron que ver con los grandes descubrimientos de la historia de Portugal.En esta ciudad y, por lo general, en Portugal, disfrutaréis de la buena comida y siempre por un precio módico. Pero lo que nunca ólvidaré son los pasteles de Belem. No soy amigo de los dulces pero … me atiborré de ellos. Son tan populares y famosos como la misma torre de Belem, y su delicioso sabor hacen que uno no pueda irse de Lisboa sin probarlos . Esta en el barrio de Belem, muy cerca del convento de los Jerónimos y de la Torre de Belem, en un local enorme que luce con orgullo en la fachada el año de 1837 como fecha de inauguracion de la Pasteleria de Belem. Son tortitas de crema redondas, se sirven calientes y están elaborados siguiendo una receta que teóricamente sólo conocen tres personas.El Monasterio de los Jerónimos es, junto a la Torre de Belém, la visita turística más importante de Lisboa. En 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su construcción se inició el 6 de enero de 1501 y se concluyó a finales del siglo XVI. El estilo predominante del monasterio es el manuelino y se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama. Como curiosidad, la ubicación del monasterio fue elegida por ser donde se encontraba la Ermida do Restelo, iglesia donde Vasco de Gama y su tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su viaje.El Parque de las Naciones es la designación del lugar donde se celebró la Exposición Mundial de 1998 de Portugal, habiéndose construido, sin embargo, un centro de actividades culturales. De arquitectura contemporánea y espacios de convivencia, trajo una nueva dinámica a la zona oriental de Lisboa.
This photo tour was breathtaking, Jacinto. I know so little about Portugal that it seems like the perfect place to visit for wonderful architecture, culture, food and art. x
I have not been to Lisbon yet – but I will definitely have to go one day. Such a beautiful city. Your photos are awesome! Place del Comercio looks spectacular and so does elevator de Santa Justa. So much to see!
This is a very comprehensive article on Lisbon.I do not know at all but through your photos, I discovered beautiful places.This is a city full of surprises and architecture is very varied.Everyone finds what he wants.
Thank you,I appreciated.
This photo tour was breathtaking, Jacinto. I know so little about Portugal that it seems like the perfect place to visit for wonderful architecture, culture, food and art. x
Indeed, it is a little-known country worth visiting. Also for its beaches and climate. Cheers 🙂
Magnifico 🙂
Moltes gracies mon ami! 🙂
Preciosas!
Moltes gracies Loli 🙂
As usual, everything is on superlative! Just like today is a greater amount! Pleasant weekend Mister Jacint!
Thanks por your comment and visit! 🙂
You are a master making that kind of posts. I must visit Lissabon. The way you described it is exactly why I need to do it ❤ 🙂 The city is beautiful.
Sure you will love.It has something special. I will visit again some day, even to eat typical cakes Belem! Cheers! 🙂
¡Maravillosa Lisboa!. No hay que perdérsela.
Saludos Jacinto y gracias por el estupendo reportaje.
Gracias a tí por no perderte mi reportaje! Un abrazo
realmente hermosas photografias 🙂
Muchas gracias Leyla, encantado de que te hayan gustado. un abrazo! -:)
Lisboa antigua y señorial. Qué preciosidad de ciudad. Y los pastelitos de Belem son tentadores. Me dejas con las ganas de visitar Lisboa.
Te doy un buen consejo: pruébalos y me cuentas! 🙂 y de paso visitas la ciudad …..
I have not been to Lisbon yet – but I will definitely have to go one day. Such a beautiful city. Your photos are awesome! Place del Comercio looks spectacular and so does elevator de Santa Justa. So much to see!
Exactly! «Beautiful» is the adjective. Thanks for stopping by my blog and your comments 🙂
This is a very comprehensive article on Lisbon.I do not know at all but through your photos, I discovered beautiful places.This is a city full of surprises and architecture is very varied.Everyone finds what he wants.
Thank you,I appreciated.
Many thanks for your comment Harmony! 🙂
Realmente bonita, un gran reportaje. Saludos.
Gracias Antonio. Saludos!