La inmediatez del retrato inesperado a un desconocido en la calle

La ética es algo complicado en la foto de calle. Para muchos ya es un problema disparar a un desconocido en la calle, independientemente de lo cerca o lejos que esté. Es una cuestión muy personal. A mí me fascina acertar con estas escenas, me mantienen emocionado con algo de adrenalina a la vez. Creo que es la máxima expresión en este tipo de fotografías callejeras.

Como fotógrafo, busco ideas y emociones en este tipo de imágenes, y una forma primaria de hacerlo es capturar esas emociones en los rostros de las personas, expresiones, miradas en sus ojos o gestos en sus cuerpos.

¡El momento! una vez que lo pierdes desaparece para siempre. Capturar ese instante decisivo requiere de un poco de suerte, tiempo de reacción rápida, anticipación y un buen conocimiento de tu cámara.

En estas ocasiones siempre disparo en Modo Prioridad Apertura, un f/4 por ejemplo, para controlar la profundidad de campo. Es importante que la velocidad no baje de 1/200 para congelar la escena. Mirando de tener fijado un ISO más bien alto.

Un «robado», como también algunos lo llaman a este tipo de tomas, es un retrato hecho, bien sin el conocimiento del retratado o sin su permiso explícito; o sea, todo lo contrario de un posado. Como todo ello ocurre en un lugar público, es también fotografía urbana.

Te miran y, en cuanto se dan cuenta hay una reacción. Esa es impredecible.

El contacto visual a menudo hace que una imagen sea más íntima

Para mí, el contacto visual directo es uno de los elementos principales de un robado. Ante un personaje potente, siempre tiene que haber un potente contacto visual con una mirada asesina.

Por el contrario, no siempre tiene que haber una mirada asesina, por supuesto. A veces te encuentras con personajes que se sienten agradecidos e incluso posan sonrientes ante la cámara, colaborando gustosamente y a la vez, mostrando una historia. Estos son los casos, del acordeonista, el indigente y la caricaturizada.

Pero en mi caso, es más interesante la persona que la historia que pueda contar.

Mi técnica particular para retratar estas expresiones es la de capturar la foto y mantener la cámara a tu ojo mientras la persona se mueve fuera de tu escena, esto hará que piensen que sólo estás fotografiando el fondo y que ellos se interpusieron en tu camino.

Entiendo que a muchas personas este tipo de fotografías les parecerá de mal gusto, porque se invade la intimidad ajena y piensan que a ellos, no les gustaría que las retrataran e incluso publicaran. Me hago cargo. En mi caso, jamás tuve problema alguno con nadie; en alguna ocasión, si me han manifestado su rechazo por haber sido fotografiados, les he explicado el motivo y si no lo aceptaron, borre la foto ante ellos, sin más. En España y en la mayoría de países, no está prohibido tomar ni publicar fotografías de personas en espacios públicos, pero sí, en espacios privados.

3 comentarios en “La inmediatez del retrato inesperado a un desconocido en la calle

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta