
Parece que la primavera invita a ser más perceptivo y sensible a los diferentes escenarios que nos ofrece la naturaleza, tanto al atardecer como al amanecer.

Con mi cámara y mi mascota, nos fuimos a un rincón único como es El Brull (Osona), para contemplar plácidamente como caía la tarde, totalmente solos, Toby y yo.


Y no tan solos, esta parejita también quiso asistir al espectáculo de la puesta de sol


Al fondo podemos contemplar la silueta del campanario de la Iglesia del Sagrado Corazón de Casademunt , junto a la menguante aureola del sol y junto a Toby, posando para dar un poco de historia a la imagen.


Las primeras farolas encendidas alrededor de la Iglesia de Sant Martí del Brull, delatan este momento mágico al que unos fotógrafos denominamos «La hora azul» y otros «La hora dorada».

Nos vamos de vuelta a casa, la noche ya es patente, nos envuelve la oscuridad….
Très belles photos. Bonne soirée
Muchas gracias, querido amigo!!
Gracias por compartir siempre estas maravillas!!
Gracias a tí por tus comentarios!!