Un reto difícil de conseguir: trasmitir el silencio a través de una imagen.

A través de mi archivo fotográfico he intentado localizar algunas imágenes que pudieran transmitir ese sonido inaudible como es el silencio.

¿Cómo lograr fotografiar el silencio? ¿Es siquiera posible “ver el silencio”?

Estos son preguntas difíciles de responder, pero siempre se puede intentar, es un reto para el fotógrafo.

La noche, la soledad, la niebla, la oscuridad, el vacío, el bosque, la quietud y la calma, nos pueden ayudar plasmar esa sensación en una fotografía.

El silencio lo podemos encontrar en diversos escenarios donde el sonido es imperceptible, pero otra cosa es hacerlo evidente en una fotografía y que esta motive esa sensación en el espectador.

Que es el silencio? existen varias descripciones que lo definen, pero yo lo llamaría como «la ausencia de ruido».

El silencio fotográfico se induce a través de conceptos asociados (estos sí, plenamente visuales) como la oscuridad, la soledad, la ausencia, el vacío o, simplemente, minimizando elementos reconocibles.

Los elementos sensoriales en una fotografía no hacen más que matizar desde la mirada creadora del fotógrafo, al silencio.

Las texturas, los enfoques, los movimientos, los espacios, la composición son elementos creativos que el fotógrafo utiliza para capturar ese momento tal y como lo sintió con la esperanza de que quienes ven sus fotos sepan escuchar ese silencio bañado de otros silencios que quiso perpetuar.

La gente suele centrarse tanto en lo que dice la foto, que olvida la riqueza de lo que calla y que solo se enriquece desde el silencio de nuestra mirada vista desde un punto de vista sensorialmente analítico sin buscarle las cuatro patas al gato.

Como fotógrafo, en este tema aspiro crear imágenes que hablen e imaginen, desde las cuales se cree un imaginario rico en silencios.

Para crear y recrear ese silencio, hay que regresar constantemente a lo simple desde lo instintivo para crear composiciones más allá de lo obvio de lo que se ve y más adentro de lo que instintivamente se siente.

El silencio puede aparecer en escenas que nos reclaman silencio, capaces de irradiar quietud y calma y que asimilamos al silencio.

Cada espectador interpretará de manera distinta esta sensación al ver mis imágenes. Yo las expongo por lo que me transmiten al verlas y por lo que sentí en el momento de fotografiarlas.