Han pasado ya las fiestas de Navidad pero aun resplandecen las tradicionales y tímidas luces que, hace tan solo unos días, invitaban al gentío a callejear por estos barrios tan tradicionales y turísticos.

Un año más, se estabilizan sus calles y es cuando te invitan a disfrutar de un paseo sosegado y contemplativo de los innumerables detalles que atesora cada rincón de su pasado histórico

Es mi Barcelona preferida, la que tantas veces he captado en mi cámara fotográfica

La calle Volta dels Tamburets es para mí la más evocadora y también lo es para la revista Time Out. Su nombre hace referencia al antiguo oficio de fabricantes artesanos de taburetes

Pequeños y entrañables bares y tascas hacen gala en cada calle de estos barrios

La plaza del Fossar de les Moreres, justo al lado de la Basílica de Santa María del Mar, fue fosa común de los caídos en el asedio de las tropas borbónicas a esta ciudad en el año 1714.

La limpieza a veces, brilla por su ausencia….

Una de las puertas de la basílica nos deja contemplar el Paseo del Borne

Desde el Paseo de Colón vemos girar al fondo, la noria gigante que, para estas pasadas fiestas, siempre se instala como principal atractivo del espectáculo de luces «Navidad en el Puerto». Más de un millón de personas la visitaron este año.