
Fue la primera imagen que vieron mis ojos antes de despertar el día, un buitre que sobrevolando tenebrosamente las cúspides brumosas de aquella mañana tétrica, envolvía con su vuelo acrobático las primeras nieblas de la mañana. La majestuosidad de su envergadura y su travesía solitaria, eran tan recónditas como el paisaje que compartíamos desde perspectivas absolutamente diferentes.
Que c’est magnifique ce brouillard qui enlace la montagne et ce vautour qui cherche sa proie. Tout ceci digne d’un film à la Hitchcock. Bon week-end
Merci de me comparer à Hitchcock, j’aimerais que ce soit comme ça ! Merci et bon weekend!
Fabulous image, Jacinto. 😀
Thank you so much, dear Jane! 😀