Esta foto corresponde al Camino de Santiago, atravesando los Pirineos desde Saint-Jean–Pied-de-Port (Francia) a Roncesvalles (España).
La palabra «quietud»… me devuelve a uno de los pocos lugares en los que he encontrado la calma perfecta en cuerpo y alma… En cuanto saco mi cámara, descubro la quietud interior, esa sensación profunda de paz que anhelo todos los días. Me pierdo de una manera tan hermosa que es difícil de describir… Mientras me siento, en calma, mirando por el objetivo, mis sentidos se aguzan. El aroma de la tierra me hace sentir arraigada; el sonido de las olas que baten o de la hierba que se mece con el viento, o el balido de una oveja solitaria en la distancia, me hace sentir muy viva; y la vastedad de lo que veo hace que me sienta más grande. Eso es lo que significa vivir en el ahora, que en realidad no es más que la quietud mental y corporal. Mis fotografías nacen de un lugar de emociones. No son un intento de captar la imagen perfecta, sino de apresar el sentimiento que me embarga cuando contemplo las cosas que tengo delante…
(Pico Lyer, El arte de la quietud…).

