Amaiur, Maya en castellano, representa a la perfección el tipo de pueblos que encontramos a lo largo y ancho del Valle de Baztan. Núcleos urbanos que, rodeados por una gran masa forestal, guardan en su interior una bonita colección de casas palaciegas. Piedra, madera y mucho verde. Ese sería un buen resumen de lo que nos ofrece Amaiur, palacios, molinos y casas de piedra rodeados por un entorno de gran valor natural. Un pueblo pequeño en apariencia y enorme en cuanto a patrimonio cultural e histórico se refiere.

Amaiur, forma parte en la actualidad del Valle de Baztan, pero no siempre fue así, esta villa ubicada en el oeste de los Pirineos, se independizó del Baztan en el año 1665 para volver a anexarse a él en 1969, 304 años después. Un fragmento de su historia, que nos ayuda a entender las impresionantes y nobles casas que encontramos a nuestro paso.

Amaiur es un ejemplo típico de pueblo calle, de no más de medio kilómetro de longitud. La falta de alineación y uniformidad de sus fachadas evita la monotonía y permite la obtención de magníficas perspectivas.

Muchas de las casas que componen Amaiur, cuentan entre sus muros con piedras originarias del castillo de la localidad y de las canteras de Almandoz, un hecho, que hace que todas ellas cuenten con prácticamente el mismo tono y tipo de piedra.

Las casonas de Amaiur son de los siglos XVII y XVIII, de arenisca rojiza y madera.

Al mismo tiempo que vamos ascendiendo por la calle principal, la vista se nos aleja por la inmensidad de los prados y bosques que rodean el entorno del pueblo 

Pequeños detalles que realzan su encanto

 

Innumerables motivos para dar rienda suela a tu cámara fotográfica.

En donde antaño se situaba la torre principal de la fortaleza, encontramos en la actualidad un monolito que recuerda y da las gracias al último intento de mantener con vida el reino de Navarra.

Amaiur se convirtió en el último bastión de resistencia frente a la incorporación del Reino de Navarra a la Corona de Castilla, en el año 1582.

 

El asedio y artillería de los beamonteses, hizo que el castillo de Amaiur quedase totalmente destruido en 1522. Actualmente, se ha podido rescatar parte de la fortaleza medieval así como parte de las murallas del siglo XVII.