
La pérdida de bosques se asocia con tanta rapidez a la tala de árboles que olvidamos que, en determinadas ocasiones, esta acción es clave para su supervivencia. De hecho, la tala controlada de las zonas más densificadas de un bosque (lo que se conoce como “claras o aclareos”) o cortas finales bien planificadas (entresacas o cortas a hecho), son manejos fundamentales en los trabajos de gestión forestal para ayudar a que el bosque esté sano y se asegure su regeneración. Asimismo, le hacen resistentes a cualquier amenaza, incluidos los incendios, inundaciones, vendavales y a las complicaciones derivadas del cambio climático.

Este caso en particular, se trata de un bosque de hayas (hayedo) en el Parque Natural del Montseny (Catalunya), en pleno esplendor otoñal.







Très jolies photos sur ces travaux forestiers. Bon dimanche
Merci beaucoup, mon ami! bonne semaine
Maravillosas imágenes, a pesar de ser de algo tan desgarrador, como es la tala de árboles.
La belleza de las imágenes de las especies arbóreas en vertical, contrasta con la brutal agresión, de las ‘taladas’, apiladas, como en un cementerio, en posición horizontal. ¡Una verdadera pena!