Al observar estos talados tan originales, uno puede pensar en diversos motivos que llevaron a cortar tantos árboles con un mismo cometido ….. ¿ cual ? ….. sólo el ejecutor de tal absurdo disparate lo podría justificar. Lo agradecerá el caminante pero …. ofenderá al ecologista. Como siempre suele ocurrir, nadie aprobará el encargo, salvo el propietario …. ¡ son sus encinas !
