Por lo visto, esta estampa es uno de los atractivos incluidos en los típicos paseos turísticos en barco, por los canales de Brujas. En una de las ventanas de la parte trasera de una vivienda, por donde pasa el canal, duerme bien acomodado este plácido perro, que ni se inmuta, ante los elogios de los turistas. Siempre con la ventana abierta y su cojín, a pleno sol. ¡que feliz!
