Es un simple recoveco por donde siempre intento pasar en mis paseos matutinos de los fines de semana. En todas las estaciones del año, en cada momento del día, con lluvia, niebla o al anochecer, este rincón adquiere unos matices especiales que reconfortan mi ánimo e inspiran mis sentimientos. Por esta razón, me sentí en deuda con él y le dediqué estas pinceladas.

A mi también me encanta!