DOMINGO, 22 JUNIO 2008
Triacastela > Portomarín (54 kms.)
¡ SUBLIME ¡ la etapa con la que soñaba, la que recordaba, la que me ha hecho repetir el Camino. La de la GALICIA AUTENTICA y PROFUNDA.
9 en punto de la mañana. Todo a punto y desayunado. Hablo con Laura para informarme de cómo le fue la exhibición de Danza del Vientre. Mañana es su cumpleaños.
Decido que en la mitad de la etapa, me desviaré para visitar el Monasterio de Samos, y luego, volveré al Camino original, hasta Sarria.

Primeras rampas gallegas
El primer tramo, ya lo recordaba, ¿cómo iba a olvidarlo? . Atravieso A Balsa, por la famosa fuente de la gran Vieira. En fuerte subida y por un tupido bosque de hayas, alcanzo el Alto de Riocabo, después de pasar por San Xil.

Fuente dos Lameiros antes de llegar a San Xil
Aquí ya me desvío hacia Samos, siguiendo las indicaciones de la hostalera de Triacastela. Voy totalmente solo. Este no es el Camino tradicional.
Al fín aparece, entre la niebla, el monumental Monasterio de Samos, uno de los más importantes de Galicia, en medio de una gran vegetación. Pongo el sello en la credencial y me informan que, por ser domingo, hasta las 13 h., no puedo visitar el monasterio. Mierda. Me desahogo haciendo unas cuantas fotos y de nuevo en marcha. Al encuentro del Camino tradicional, me encuentro con unos impresionantes, variados y solitarios parajes. Se me cae la baba.

Impresionantes bosques nos llevan por la sombra

Vale la pena desviarse del Camino para visitar este impresionante Monasterio Benedictino de San Julian de Samos (siglo VI) y todo el paisaje que lo rodea
Me encuentro con Carlos, bicigrino de Ponferrada, ya nos habíamos visto en Samos. Charlamos, nos fotografiamos con mi cámara (él no levaba) y quedamos en que se las enviaría por Internet. Seguimos juntos durante varios kms. hasta que yo me detuve para comer. El siguió solo. Acordamos vernos en Portomarín.
Ya estoy de nuevo en el Camino, en Calvor, y prosigo hasta Sarria.
Sarria es un pueblo grande e industrial, sin gran interés monumental. Celebran las fiestas de San Juan, durante 5 días. Sello en el Convento de la Magdalena. Tras alguna foto, reanudo la ruta hacia Portomarín, pasando por Barbadelo, pequeña aldea somnolienta, con un solitario y místico albergue, y una iglesia, la de Santiago, de gran valor monumental, donde sello y foto.

El rector de la Iglesia románica de Santiago en Barbadelo, sella mi Compostela
Prosigo por Rente, donde, en una magnífica casa rural, completamente solo, disfruto de un fenomenal bocata de jamón y queso, una tarta de que queso, muy casera, un café y un orujo de naranja increíble (me sirvo dos más por mi cuenta). Salgo al jardín, porque está prohibido fumar en el comedor. Voy un poco “volao”. Hablo con Loli y por culpa del orujo, no puedo reprimirme más, sin contarle lo del perro. Ya no podía guardarme más el secreto y creí que la ilusión que le iba a hacer, le haría más llevaderos los días que quedaban hasta vernos. Creo que lo he acertado. Ya se que es una “pujolada” ó “que fa a Cintet”. Moriré así, que le vamos a hacer.

Casa rural en Rente

Consultando mi valuosa guía de El Pais-Aguilar
Hago una pequeña siesta en medio del bosque, encima de una mesa de picnic, oyendo cantar a los pájaros, a los gallos y a los cuervos ¡que gozada!
Vuelvo a la carga, por preciosos caminos cubiertos de follaje, helechos, musgo, corredoiras, parajes inhóspitos. Lo mejor del Camino, sin duda. Voy muy despacio, quiero que la etapa de hoy dure lo máximo posible. Por las tardes voy más tranquilo, la mayoría de peregrinos viajan por la mañana.
Antes de Ferreiros, paro y una peregrina alemana me fotografía ante un mojón que indica exactamente 100 kms. hasta Santiago.
Antes de llegar a Portomarín, entablo una divertida y disparatada conversación con un surafricano (blanco) afincado allí, con el ánimo de crear un albergue. Está un poco sonado. Dice que padece, no sé que enfermedad, que sólo recuerda los últimos 10 minutos ¿¿¿¿.
Por fin Portomarín, en lo alto, sobre un embalse en el río Miño. Visito la famosa iglesia de San Nicolás, trasladada, piedra a piedra, desde el antiguo pueblo, ahora inundado por las aguas del embalse. Sello en la iglesia y en el albergue.

La iglesia de San Nicolás (hoy San Juan)
Busco la pensión donde reserve habitación y me instalo. Está de puta madre, totalmente nueva, con baño, por sólo 25 €. Después de la colada, la ducha, las cremas, etc. etc., me dispongo a visitar, fotografiar y cenar en el restaurante El Mirador, recomendado por el surafricano.
Tenía razón, el establecimiento está muy bien enclavado, con una estupenda vista sobre el embalse y un buen menú, por 9 €. Tienen una TV grande, veré el partido de cuartos de final de la Eurocopa, entre España e Italia, mientras ceno. Gana España. Bieeennn.
Luego, más tarde, a la cama y a descansar. Mañana será, de nuevo, otro día.
LUNES, 23 DE JUNIO DE 2008 (Cumpleaños Laura)
Portomarín > Arzua (57 kms.)
Estoy emocionado …. Hoy mi niña cumple 29 años …
Mi costilla no está conmigo y es verbena de San Juan …
Senda (ya hemos bautizado a la perra de León) debe estar de viaje a Barcelona.
Y …. mañana haré posible el sueño de hace años …. culminar el viaje, el Camino de Santiago, para mí, un paréntesis entre mi vida laboral y la de jubilado, parado, ó, como quiera llamársele. Un viaje para poner en orden, mis ideas, mis sentimientos, mi ….. todo, ante la nueva vida que me espera.
La verdad, es que ha sido como un sueño hecho realidad. Nunca ó casi nunca, me he sentido solo. Siempre me han acompañado, las ganas de conocer, de sentir, de estar a gusto conmigo mismo. Mi mujer, mis hijos, mi hermana, mi suegra, mis amigos, todos me han acompañado. Me siento encantado de conocerme. Mi físico ha respondido a las mil maravillas (me refiero al fondo físico) Y que decir de mi bicicleta, se ha portado fenomenal. Ha sido un placer conocer gente nueva, peregrinos, bicigrinos, hostaleros, lugareños, camareros, curas, …. interesantes conversaciones. Lo único que “no” ha salido como esperaba, ha sido la falta de entablar una amistad. Tiene una explicación sencilla. Si vas en bicicleta y no duermes en albergues, es mucho más difícil. A pié es más fácil.
A pesar de todo, por mi carácter, este hecho no me ha penalizado en lo más mínimo. Quizás, algún día, a la hora de cenar, cuando alrededor tuyo hay varios grupos explicando sus anécdotas …..
Siento mucha pena porque todo esto tan maravilloso que he vivido estos días, se está acabando. Hasta en las bajadas, voy despacio, frenando, para que dure más el viaje.
Me doy cuenta de que amo tanto la vida y tengo tantos deseos de vivirla, que la siesta, el dormir por la noche, más horas de la cuenta, ver demasiada televisión, …. me deprime. Necesito actuar, tengo ansiedad por vivir cada día, cada hora, cada minuto, …. eso sí, todo, todo, todo, sin mi adorable Loli, nada, nada, nada, tendría sentido. Es una suerte amar y ser amado, por una mujer como ella.
Pero ahora, después de esta breve exclamación de sentimientos, voy a describir la etapa de hoy.
A las 9,30 h., después del desayuno, me pongo en marcha, siempre por el camino. Primero, hacia Palas de Rey. Un tramo algo insípido, transcurre al lado, ó cerca, de la carretera. El día es gris, paso por Gonzar, Hospital de la Cruz, Ligonde, …. nada extraordinario. En Palas de Rey, sello en la Parroquia de San Tirso y como algún tentempié.

Los típicos hórreos gallegos adornan El Camino en todo su recorrido
Sigo por el Camino, paso por Casanova, dejando Lugo y entrando en la provincia de La Coruña por Leboreiro y luego Furelos, donde en la Parroquia de San Juan, la del Cristo en la Cruz, con el brazo caído, dicen, en ayuda del peregrino, mantengo una larga y profunda conversación con el párroco. Muy interesantes los matices sobre el Camino y la gente que lo lleva a cabo. Coincidimos en muchos puntos. Fenomenal.

Parroquia de San Xoán en Furelos

Interior de la iglesia con el Cristo de la mano tendida para ayudar al peregrino
Llego a Melide, famoso por sus pulperías. Poco interés monumental. Alguna foto. Me detengo a comer. Una empanada doble, de no se que tipo de almejas y un café.
De nuevo, veo pasar al viejo alemán solitario, en bicicleta. Mi fantasma particular, que me persigue desde Puente La Reina.

Un merecido descanso para mi fiel bici
De nuevo en viaje, con destino a Arzua, donde tengo reservada habitación.

El Cabeceiro de Leboreiro es un gran canasto circular hecho con palos entrelazados. Delante la Iglesia románica de Santa María
Está claro que la mejor hora para viajar es, después de comer. Vas prácticamente sólo, sin molestar a los peregrinos de a pié, pudiendo parar en cualquier lugar, para hacer la siesta, sin que nadie te moleste.

Típico tramo del camino
Tras atravesar un antiguo puente románico, sobre el río Iso, a orillas del mismo, me encuentro con un bucólico albergue, donde sello y fotografío unos peregrinos que está con los pies en el agua del río. Al mismo tiempo, ellos también me fotografían. Estoy en Robadiso da Baixo.

Los bosques de eucaliptus son cada vez más abundantes a medida que nos acercamos a Santiago

Alguien se entretuvo en marcar y adornar el camino con decenas de piedras dibujadas con toda clase de banderas, personajes, ….
Llego a Arzua. Amplia y larga población, sin ningún interés particular, salvo por sus “queixos”. Una vez en la pensión, me aseo y salgo a cenar, de puta madre, delante mismo de mi pensión. Caldo gallego (superior), carne de ternera rellena con patatas al horno y tarta casera de queso. Total 9 €.
Doy una vuelta, me siento en un bar, tomo 2 orujos de café, organizo el día de mañana, reservo habitación en Santiago y me dispongo a escribir este diario. Ya son las 22,30 h. Me he quedado sólo en la terraza del bar.
Y a la cama, a dormir. Antes llamaré otra vez a Loli, que está sóla, de verbena.
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