- Reproducción íntegra de mi diario, de hace más de seis años, donde transcribo, uno a uno, todos los 16 días que duró el peregrinaje)
Después de haber realizado el Camino de Santiago con mi amigo Santi, en dos tramos, desde Roncesvalles a León, en el 2001, y de León a Santiago en el 2002, me prometí a mí mismo hacerlo de nuevo, cuando me prejubilara, completamente “solo”, yo y mi bicicleta.
Y llegó el día, junto con todos los recuerdos del pasado en mi mente y en mi corazón, y mirando de una manera optimista mi inmediato futuro, como queriendo hacer un “antes” y un “después” en mi vida, como premio a mis más de 42 años de trabajo, y como celebración de la manera en que se desencadenaron los acontecimientos de mi despido, emprendí “Mi Camino”, en el momento justo …. fui muy feliz …. nunca me sentí solo, siempre me acompañaron … el paisaje… los peregrinos… los monumentos… los recuerdos… el futuro… la aventura… los pueblos… la familia… mis amigos… y sobre todo… esa mística sensación que te proporciona el Camino.
LUNES Y MARTES, 9 Y 10 DE JUNIO DE 2008
Barcelona > Pamplona, en tren
Pamplona > Roncesvalles, en taxi
Roncesvalles > Pamplona, en bicicleta (60 Kms)
Despedida apoteósica e inesperada, mis seres más queridos, en la estación de Sants.
Petición de autógrafos.
Salida del tren a las 22 h.
Encuentro casual, en el mismo tren, con Agustito, que iba al encuentro de sus amigos para realizar parte del Camino.
Hago amistad con Carlos (bombero de Tordera), también hacía el Camino, pero, desde Pamplona.
Ronquidos en la cabina de tren, era uno de Tarragona. El de San Sebastian viene de pasar unos días en Berlín.
Llegamos a Pamplona. Con Carlos, desayunamos y montamos las bicicletas en la misma estación.
Juanjo, el taxista que me llevará hasta Roncesvalles, llega puntual.
En Roncesvalles, a las 9,15 h. desayuno en el Hostal La Sabina. A las 10 h. en punto, sello en el Hospital de Peregrinos e inicio, sin demora, el Camino, en el Km. 0.
Llego al Alto de Mezkiritz. Mucho barro, había llovido mucho y el tiempo estaba inseguro. Decido seguir por carretera, pero me equivoco y la cojo en el sentido contrario. Volvía a Roncesvalles. Me doy cuenta después de recorrer más de 5 kms.
Paro a comer en un restaurante, en la misma carretera, antes de llegar a Larrasoaña.
Sigo dirección Pamplona, a todo gas, me perseguían la tormenta, los relámpagos y los truenos. Siguiendo el nuevo Paseo Fluvial (de maravilla) llego al fín a Pamplona sin mojarme. Me fue por un pelo.
Tomo habitación en el Hotel Eslava. La tenía reservada. 37 € con desayuno.
Después de una buena ducha salgo a la calle en busca de un taller para que me revisen el freno de disco de la rueda delantera. Hace un ruidito y me quiero asegurar de que no está gastado. Estaba bien.
Cae una gran tormenta, ruidosos truenos y mucha lluvia.
Mientras, refugiado en un escaparate, hablo con la familia.
Ceno y a dormir. No estoy muy cansado.
MIERCOLES, 11 DE JUNIO DE 2008
Pamplona > Viana (85 kms)
Desayuno y me preparo para emprender la marcha.
Empieza a llover y decido ir por la ctra. NA-1110.
La salida se hace bastante desagradable.
En un albergue de Pamplona me aconsejaron que evitara el tramo de camino que pasa por el Alto del Perdón, estaba muy embarrado.
Carretera y manta, deja de llover, voy pasando pueblos y alcanzo Puente La Reina, lugar en que el Camino Aragonés se incorpora al Francés. Se nota un montón, hay más peregrinos. Compro fruta, me la como y hago unas cuantas fotos. Una de ellas me la hace un par de holandeses, de unos 60 y 70 años. Llevaban 25 días de Camino, en bicicleta, desde Holanda.
Sigo por el asfalto. Me encuentro varios ciclistas-peregrinos. Uno de ellos, argentino, venía desde su país para hacer el Camino. Iba extenuado, con pantalones de plástico, con calambres en las piernas, a la mínima subida tenia que ir a pié.
Me detengo para comer en Cirauqui, restaurante Los Cazadores, menú casero con lentejas, bistec y cuajada de postre. Luego un café y un orujo de hiervas.
Prosigo hasta Estella, sello en el Albergue y realizo algunas fotos.
Un alto en el camino para beber de la fuente del vino de Bodegas Irache, junto al Monasterio del mismo nombre.
Llego a Los Arcos con la idea de dormir en el Albergue Los Austríacos, pero ni el pueblo ni el albergue me convencen, por lo que sello y decido seguir hasta Viana, pueblo monumental y más atractivo, donde la último vez que estuve con Santi, me quedé con las ganas de visitarlo más en profundidad.
Antes, me detengo en pequeño pueblo donde solo hay un mesón. Le pido a la mesonera que me ponga un zumo de naranja, me dice que no tiene. De fruta solo tiene melocotones. Me da dos y no me los quiere cobrar. Esto sí que es ayudar al peregrino.
Ya estoy en Viana y voy en busca de un hostal, nada de albergues, todavía hay clases. Está todo lleno, un peregrino me aconseja ir a preguntar al Mesón Txoco. Pues sí, hay habitación libre, en el 3er piso, con el baño en el 2º. Un coñazo, pero es lo que hay. Total por 20 €. Creo que estaba completamente solo en el edificio. Me ducho con jabón de manos, el gel me lo descuidé en Pamplona. Al finalizar la ducha, me doy cuenta que me había dejado la toalla en la habitación. Me seco con el maillot sucio y vuelvo al 3er piso a por la toalla y me ducho por 2ª vez.
Ceno en el mismo mesón, realizo algunas fotos nocturnas y me voy a mi cama a las 11 de la noche, después de hacer algo de colada en una lavadora-secadora del mismo establecimiento. Hoy estoy algo más agotado que ayer.
JUEVES, 12 JUNIO DE 2008
Viana > Logroño (10 kms.)
Desayuno y organizo el equipaje. Es lo más coñazo de todo. Cada día lo mismo.
Compro otro gel, sello en la iglesia y me pongo en marcha, esta vez por el camino, hasta Logroño. Dejo Navarra y entro en La Rioja.
Decido pasar el día allí, reponiendo fuerzas y haciendo turismo. Solo conozco Logroño, de paso, en el anterior Camino. Tengo la sana intención de hospedarme en el Albergue pero, no abren hasta la una y media, por lo que busco pensión en mi fabulosa guía de El Pais Aguilar que nunca me falla. Encuentro habitación por 20 €. Es muy quica pero suficiente, la bicicleta en la habitación, ¡ que ilusión ¡, hoy dormiré con ella, ya no estaré solo. ¡ que bien se me está portando ¡
Como el menú en la misma calle San José, de puta madre, espaguetis, calamares encebollados y zumo de naranja, ¡ ah ¡ y vaya vino, por algo estoy en la Rioja. Me tomo el café, orujo y el puro que me regaló la suegra, en la despedida. Llamo a mi Loli ¡ como la añoro ¡ pero no se lo digo. Mensajes para toda la familia.
Visita fotográfica de la ciudad. En la Cocatedral se celebra una boda. Pongo al día mi diario, en plena calle.
Vuelvo a la pensión y de nuevo preparo el viaje del día siguiente.
Como estoy en la típica calle San José, la de las tapas, tapeo un poco y me tomo un helado. Luego a dormir…………..
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